A la espera de que salga la sentencia definitiva, el caso Bankia deja en evidencia la competencia del Banco de España como supervisor.
A falta de sentencia judicial definitiva sobre el caso Bankia, existe otro asunto –que viene a sumarse a lo que posteriormente acaeció con el caso Banco Popular–, acerca del papel que jugó como supervisor la entidad que hoy gobierna Hernández de Cos.
Y es que dicho organismo –el Banco de España— fue quien contrató a la firma auditora Deloitte, quien a su vez está acusada de presunta falsedad contable.
Finamente, hay que recordar que dicha auditora también fue contratada para que indagara a Jorge Pérez*, el jefe de la División de Normativa Contable, que tristemente fue despedido el pasado verano (existen motivos para sospechar, igualmente, que toda la investigación a Pérez ha sido una represalia).
En cualquier caso, seguiremos esperando a que la Justicia haga el pronunciamiento final, pero la imagen del Banco de España (quien sí suele cumplir una cierta función de utilidad para los clientes bancarios, en lo que a pequeñas reclamaciones concierne), entre unas cosas y otras, se daña con este tipo actuaciones.
* Jorge Pérez, uno de los pocos directivos críticos con la salida a bolsa de Bankia (en 2011), ha sido uno de los principales testigos en esta Macro-Causa.