¿Es consciente del número de sanciones a las que se enfrenta su empresa por errores que puedan cometer sus empleados? Si ha escuchado hablar del Compliance y quiere implementarlo en su empresa, sólo necesita seguir estos pasos.
Son muchas las empresas que están siendo sancionadas, incluso con el cierre, por errores cometidos por sus empleados, proveedores, o personal relacionado con las mismas.
Sabemos que construir una imagen de marca puede llevar mucho tiempo; en cambio, un pequeño fallo en un procedimiento puede arruinar el prestigio de nuestra compañía. Para que esto no nos ocurra, es bueno que conozca el Compliance y acometa tres «sencillas» tareas:
- Elaborar una lista de los riesgos a los que está más expuesta la compañía y priorizarlos.
- Establecer las medidas a implantar.
- Comunicar el sistema de cumplimiento a todos los agentes con los que interactuamos.
Primer Paso
Primero debemos conocer cuáles son los principales riesgos a los que está expuesta nuestra empresa; es lo que se conoce como mapa de riesgos, donde marcaremos las diferentes áreas como de riesgo bajo, medio, alto, o muy alto. Esta clasificación se hará en función de la gravedad de los delitos y el grado de exposición de la compañía a cada uno de los mismos.
Importante: una vez tenemos listo nuestro mapa de riesgos, y les hemos dado prioridad, hay que analizarlos todos –uno por uno– sin hacer ninguna exclusión a priori.
Segundo paso
Una vez hecho el mapa, seleccionaremos las medidas más urgentes a implementar.
Esto lo haremos fijándonos en las áreas de más riesgo y, sobre todo, en aquéllas que más impacto puedan tener en el desarrollo de nuestro negocio.
En todos los casos, habrá que elaborar un código de conducta empresarial, también conocido como código ético, que servirá como manual básico al que acudir en caso de duda por parte de cualquier empleado, proveedor, o persona relacionada con la compañía.
Junto con el código ético, se habilitará un canal de consulta, conocido como canal de denuncias. El canal de consultas es un método muy útil para que todos los empleados, o personal relacionado con la compañía, plantee sus dudas o inquietudes respecto al cumplimiento.
También resulta particularmente importante que, si su empresa ha tenido alguna contingencia en el pasado, prioricemos las actuaciones en esa área en concreto, ya que muchas veces se cometen los mismos errores, e incluso se incurre en la misma sanción o irregularidad.
Tercer paso
Por último, una vez hemos analizado y priorizado las áreas de actuación, vamos a dar a conocer nuestro plan de cumplimiento normativo a toda la compañía.
Este tercer paso a su vez se articula en varias actuaciones:
- En primer lugar, es necesario dar a conocer el sistema como tal, es decir, poner a disposición de empleados, proveedores y clientes nuestro código de conducta, así como nuestro canal de consultas.
- Asimismo, una vez hemos analizado los riesgos de las áreas de actuación y tenemos elaborado nuestro Código de Conducta, toca darlo a conocer a todos los agentes con los que interactuamos en el mercado. Está comunicación se puede hacer de diversas formas: podemos publicarlo en nuestra página web, en el tablón de anuncios, a través de mensajes…
En síntesis: analizar y priorizar los riesgos, establecer medidas y comunicar.