Así se gastaron el dinero de las Tarjetas Black los consejeros y directivos de Caja Madrid

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Según los datos que obran en nuestro poder, los 86 consejeros y altos directivos de Caja Madrid que recibieron las famosas ´tarjetas black´ se habrían gastado durante el periodo 2003*-2012 más de 11 millones de euros y, según la auditoría encargada por la actual directiva de Bankia —con José Ignacio Goirigolzarri a la cabeza—, dicha cifra se elevaría hasta alcanzar los 15´2 (millones de euros).

Como no todos utilizaron las tarjetas, parece conveniente citar al menos a los cuatro directivos que tuvieron la decencia de no gastarse ni un céntimo: Félix Manuel Sánchez Acal, consejero de Caja Madrid de UGT; Íñigo María Aldaz, presidente de Caja Madrid Seguros Generales; Esteban Tejera, actual director general de Mapfre; y Francisco Verdú, consejero delegado de Bankia en la etapa de Rodrigo Rato. Por el momento ninguno ha querido hacer declaraciones.

Otros, una vez destapado el escándalo, además de aprovechar la coyuntura para ponerse al día con el fisco en lo que a este asunto se refiere, han optado por devolver parte del importe gastado. Concretamente, éstos han sido: Rodrigo Rato, quien ha devuelto 54.837 euros, pero no los 44.204 que asumió Caja Madrid mientras estuvo al frente de ella; José Manuel Fernández Norniella, de los 185.000 euros que se gastó solo ha devuelto 10.000; Rafael Spottorno —exjefe de Casa Real— ha retornado 11.953 euros, pero cargó 232.132; Ignacio de Nasvasqües, que ha procedido a la devolución de 50.000 euros de los casi 192.000 que habría utilizado; y Virgilio Zapatero, quien ha restituido 16.697 euros de los 35.977 que gastó.

En cuanto a los delitos que presuntamente se habrían cometido, van desde el delito societario hasta la apropiación indebida, sobre todo si tenemos en cuenta que no consta que los tenedores de las tarjetas hayan declarado los ingresos percibidos ni en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF), ni en el Impuesto sobre Sociedades (IS).

Asimismo, cabe destacar que muchos de los beneficiarios de las ´tarjetas black´ poseían además tarjetas ´A´ para sus gastos de representación. Sin embargo, no todas las cuentas iban asociadas a gastos de representación, sino que también irían a una partida bastante sospechosa: ´errores de servidor informático´.

En cuanto al desglose de gastos de la imagen existe una partida denominada ´Otros Gastos´: en ella se incluyen pagos variopintos de difícil clasificación, como son los masajes filipinos, gastos de sepelio, o pagos de multas de tráfico. Por lo demás, vemos que el mayor consumo se realizó en restaurantes, seguido de las retiradas de efectivo, compras en supermercados y grandes superficies, viajes, ropa y accesorios, hoteles y casinos, combustible, vehículos y electrónica. En fin, se ve que no les faltó de nada.

*El periodo analizado comienza en el año 2003, pero la primera partida de tarjetas ´b´ se habría dado de alta en 1994.

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