Ayer, 24 de Febrero de 2015, en los Juzgados de Plaza de Castilla el expresidente de Caja Madrid —Miguel Blesa— ha tenido que responder a las cuestiones sobre los presuntos sobresueldos de la entidad bajo su mandato.
Durante su intervención, de más de dos horas, Blesa intentó leer desde el principio un documento que llevaba preparado “de casa”, cosa que la Señora Jueza no ha permitido, obligando al expresidente a responder a sus preguntas. Es entonces cuando el nerviosismo de Blesa se hizo patente, tratando de justificar lo que, según él, “no eran sobresueldos”.
Al parecer, conforme al testimonio aducido por Blesa, el incremento salarial se debía a que el Consejo de Administración de la entidad contaba con un miembro menos, pasando éste de diez a nueve miembros. Sin embargo, el dinero a repartir seguía siendo el mismo, es decir, la cantidad era idéntica, sólo que en lugar de dividir por diez, se hacía por nueve.
Dice Blesa que esta acción se justificó aumentando también las funciones que cada miembro del Consejo debía asumir. No obstante, el que antaño fue su segundo, Ildefonso Sánchez Barcoj, le ha desmentido, y responsabiliza de todas las medidas tomadas a Miguel Blesa.
Como curiosidad, señalar que el expresidente entró y salió de los Juzgados en coche (por el garaje), quien sabe si para evitar a los preferentistas que aguardaban indignados en la entrada (pasando frío); una medida que se concede sólo de forma excepcional, y a la que no se permite acceder a todas las personas que acuden a declarar a dichos Juzgados.
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