El fraude medioambiental de Volkswagen se amplía a otros gases tóxicos extendiéndose ahora a las emisiones de CO2. El grupo ya ha admitido que otros 800.000 coches superan los límites permitidos de dióxido de carbono (50.000 en España).
Asimismo, su filial SEAT acaba de reconocer que en su división existen vehículos afectados. Hasta el momento la compañía sólo había confesado el uso de un software —Defeat Device— que trucaba las emisiones de otros gases contaminantes (especialmente de tipo NOx) en once millones de vehículos.
Después de conocerse la noticia, la multinacional germánica ha perdido el 10% de su valor en la bolsa alemana en menos de 24 horas.
La Comisión Europea, por su parte, exige a Volkswagen que acelere las investigaciones y aclare si además existió manipulación en las emisiones de CO2 y en qué modelos de automóvil (gasolina y diésel).
La lista provisional, según Bloomberg, de los modelos afectados (diésle y gasolina) por este nuevo escándalo es:[note note_color=”#eaeaea” radius=”2″]
- Volkswagen: Polo, Golf, y Passat.
- Seat: Ibiza y León.
- Audi: A1 y A3.
- Skoda: Octavia.[/note]
Paralelamente, el grupo ha anunciado que durante estos próximos días va a dedicarse a enviar una suerte de comunicados donde, aparte de implorar el perdón de sus sufridos clientes por el anterior embuste, explicará sus planes para perpetrar una “reparación” gratuita en los vehículos afectados que, en teoría, solucionará el problema.
¿POR QUÉ NO REPARAR?
[note note_color=”#eaeaea” radius=”2″]Surgen las dudas entre los afectados por el “fraude Volkswagen” que no saben si la reparación que plantea la marca es obligatoria ni de qué manera puede afectar al motor. Pues bien, desde la dirección de Volkswagen se ha hablado de dos posibles tipos de reparaciones:
- Por un lado, para los motores más grandes 2.0 TDI, “sólo” sería necesaria una actualización del software. En este caso muy probablemente el vehículo perderá potencia y/o aumentará su consumo.
- Por otro, para el resto de automóviles, además será necesaria la instalación de un catalizador nuevo de urea específico.
Esta última “solución”, que necesitan más de 3,6 millones de vehículos, resulta mucho más compleja porque dicho catalizador (específico) no existe aún y parece ser, según Alexander Dobrindt (actual ministro de transporte alemán), que hasta septiembre de 2016 no estará disponible. Además, como en el caso anterior, existiría un problema añadido, y es que si bien se reducirían las emisiones de óxidos de nitrógeno, el arreglo supondrá una merma en la potencia del motor y un aumento del consumo del vehículo. Esto mismo ha sido admitido por la propia Volkswagen quien declaró que tras la reparación a la cual serán sometidos los coches implicados en el fraude de las emisiones, éstos sufrirán «una ligera pérdida de potencia y verán sus consumos aumentados» por la adopción de un nuevo catalizador y el enriquecimiento de la mezcla para reducir los óxidos de nitrógeno. Asimismo, esta pieza ha de ser reemplazada cada cierto tiempo y aún no se ha aclarado quién se hará cargo de este último coste.
Debe considerarse también que exista la hipótesis de que al aceptar someter su vehículo a la reparación, deba renunciar por escrito a emprender acciones legales, aunque de momento, no se ha hecho ninguna declaración al respecto.
Por todo esto, desde Yvancos & Abogados no recomendamos la reparación a nuestros clientes y les animamos a emprender acciones cuanto antes.[/note]
Accede a toda la información para Reclamar por el fraude del grupo Volkswagen
