Qué hacer si compró bonos convertibles del Popular

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Qué hacer si compró bonos convertibles del Popular
Acciones del Banco Popular. Fuente: Bolsa de Madrid.

Dentro de quince días, a las cero horas, estallará una nueva bomba financiera en España: los bonos necesariamente canjeables del Banco Popular. En ese momento todos aquellos tenedores de bonos convertibles pasarán a ser accionistas de la entidad, experimentando así abultadas pérdidas en sus cuentas de ahorro. Se estima que el número de afectados es igual a 35.000.

Estos bonos se comercializaron en el año 2009 por el Popular de forma masiva entre sus clientes, sin informarles debidamente sobre los riesgos que entrañaba la operación. De este modo, el Banco Popular obtuvo en un primer momento cerca de 700 millones de euros.

La fecha inicial para el vencimiento de los bonos era Octubre de 2013, pero se amplió con una “segunda versión” lanzada en el año 2012, la cual vence este próximo 25 de Noviembre.

[note note_color=”#eaeaea” radius=”2″]Según reza la Sentencia de la Audiencia Provincial de Pontevedra (119/2014): “se trata de un producto financiero de inversión complejo y arriesgado que, junto a una buena rentabilidad inicial comporta riesgos inherentes a la propia aleatoriedad de las fluctuaciones del mercado de referencia“.[/note]

¿Por qué habrá pérdidas?

Porque el precio de conversión de la acción estaba situado en los 17,69 euros, y su valor, a día de hoy, apenas llega a los 3,5.

¿Qué alternativas hay?

Una primera opción es quedarse con las acciones y esperar a que se revaloricen hasta recuperar la inversión inicial. Esta alternativa no es recomendable por un doble motivo:

  • En primer lugar porque el escenario que contempla la revalorización de las acciones es, en el mejor de los casos, poco probable.
  • En segundo lugar porque quedarse con las acciones supone aceptar, aunque sea tácitamente, que se está de acuerdo con la operación, y que, por tanto, se acepta el riesgo, lo cual juega en contra a la hora de presentar una demanda para recuperar el dinero.

La segunda opción, como ya ocurriera con Preferentes, valores del Santander, o Acciones de Bankia, es presentar la oportuna demanda judicial solicitando la acción de nulidad contractual por vicio de consentimiento, y reclamar la devolución total de la cantidad invertida, más los intereses legales.

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