España hinca la rodilla ante Alemania. Los propietarios afectados por el escándalo de Volkswagen parecen resignarse a no recibir ninguna indemnización del grupo alemán.
De los casi 35.000 afectados por el escándalo de los motores diésel del grupo en Alicante, apenas el 5% han iniciado algún tipo de reclamación contra la compañía, a pesar de que en Estados Unidos ésta haya destinado más de 13.000 millones para resarcir a los damnificados. Spain is different, especialmente si tenemos en cuenta que el número de unidades vendidas en nuestro país resulta equivalente.
Según parece, los daños medioambientales y el intento de engaño han tenido un resultado más bien positivo o como mucho inocuo para la compañía en Europa, porque, efectivamente, el motor EA 189 “funciona“, independientemente de que éste se ajuste o no a lo anunciado, y de cuáles sean sus autenticos niveles de contaminación en condiciones de circulación real (no en laboratorio).
La “solución“ de Volkswagen para los consumidores Europeos
Después de que los niveles de contaminación en las principales ciudades españolas hayan alcanzado máximos históricos el pasado año, resulta obvio que alguna medida gubernamental habría que tomar en relación con el escándalo. De momento, salvo tímidos gestos a nivel autonómico, el Gobierno central no ha hecho nada.
A cambio, la multinacional germana ha prometido un “arreglito” para los modelos afectados, pero sin concretar lo que realmente sucede con nuestro vehículo durante el proceso. La opacidad es absoluta.
Presuntamente, el “remedio” pasa por una de estas dos alternativas:
- Desinstalar el software (Defeat Device) responsable de reducir artificialmente las emisiones durante los controles, con lo que el vehículo mantendrá los mismos niveles de contaminación, tanto en la prueba de laboratorio como en condiciones reales de circulación.
- Modificar el software para que el número de emisiones se adapte fielmente a lo anunciado por el fabricante, a cambio de modificar algunos parámetros alternativos, como la potencia o el consumo del vehículo.
Los modelos con el motor “trucado” pertenecen a las marcas Skoda, Seat, Audi y Volkswagen fabricados entre los años 2006 y 2015. Sin embargo, en la mayoría de los casos, únicamente reclaman aquellos que tienen un vehículo de esta última.
Con todo, solicitar una indemnización o recompra del vehículo sería lo mínimo, tal y como ha sucedido –con buenos resultados– en otros países. En EEUU, aparte de la reparación, se han pagado 5.000 dólares a cada propietario, o, alternativamente, recomprar el vehiculo a precio de mercado.
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