Gestamp, el caballero blanco que se suponía iba a acudir al rescate de Abengoa, acaba de anunciar que retira su oferta de inversión. Todo un jarro de agua fría para la multinacional sevillana. El pre concurso de acreedores se divisa ya en el horizonte.
Como explicamos en su día, Gestamp, por medio de su filial Gonvarri (empresa propiedad de la familia Riberas), iba a inyectar 350 millones de euros para conseguir el 28% del accionariado del grupo, además de cuatro puestos en el Consejo de Administración. Sin embargo, existía una condición necesaria previa: la banca acreedora, con el Banco Santander a la cabeza, debía aportar ayudas y líneas de crédito por valor de 1.500 millones de euros; algo que, finalmente, la banca ha rechazado. De esos 1.500 millones, se pretendía que el ICO aportase 500; los bancos españoles, por su parte, debían contribuir con otros 500; y los 500 restantes tendrían que ser suministrados por la banca extranjera (con la todopoderosa Citi y el HSBC como principales exponentes). A la postre, ni siquiera el ICO arrimó el hombro (su aportación, en caso de que la hiciera, sería inferior a los 100 millones).
Hasta la fecha, son los Benjumea, junto con otras familias, quienes ostentan el 57,4% de Abengoa y, por ende, el control de la compañía.
En los próximos tres años, la empresa tiene que hacer frente a una tercera parte de su deuda, es decir, 3.518 millones de euros (la deuda total asciende hasta los 9.324 millones). No obstante, este año solamente debe afrontar una carga de vencimiento mucho más liviana: 5 millones de euros.
La CNMV suspende su cotización
Siguen las malas noticias para Abengoa: en el día de hoy la Comisión Nacional del Mercado de Valores suspendió su cotización durante dos horas.
Esta mañana la presidenta del organismo supervisor, Elvira Rodríguez, afirmaba lo siguiente: “la suspensión de la cotización de una compañía en bolsa siempre tiene una doble cara: por una parte resta liquidez al valor, pero por otra permite a los inversores que quieran invertir en él tener toda la información necesaria sobre su estado; nos parecía oportuno como medida excepcional suspender el valor por dos horas”.
En su regreso al parqué, el valor se desplomó un 69%, hasta los 0,3 euros por acción. En estos momentos cotiza a 0,49.
Los bonos por los suelos
Si las acciones del grupo están mal, los bonos no andan mucho mejor. Así, los bonos de Abengoa se derrumbaron tras conocerse la decisión de Gestamp de retirar su oferta por el 28% de la compañía, y el posterior aviso de pre concurso de acreedores de la firma andaluza. A las 10.45, un cuarto de hora antes de que se reiniciase la cotización bursátil de la firma sevillana, sus bonos caían más de un 65% y se situaban en su mínimo histórico. En las dos últimas semanas, el desmoronamiento es superior al 76%, según apunta Bloomberg.
[note note_color=”#eaeaea” radius=”2″]Por todo ello, ahora más que nunca, con el objetivo primordial de recuperar el dinero invertido, Yvancos & Abogados le anima a que se sume cuanto antes a nuestra querella colectiva contra el grupo Abengoa.[/note]
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